La acción mas mortífera de la independencia sudamericana

La historia: Bartolomé Salom nace en Puerto Cabello el 24 de Agosto de 1770, se desempeñaba como comerciante en su ciudad natal, actividad que abandonó en 1810 para cerrar filas por la causa independentista. Combate bajo las órdenes de Francisco de Miranda en Valencia y La Victoria. Tras la caída de la Primera Republica es hecho prisionero y remitido a Cadiz, pero logra la libertad en Veracruz, México.

Regresa a Venezuela y en 1817 realiza la Campaña de Guayana bajo el mando del General Manuel Piar Participa luego en la Campaña de Boyaca y figura como uno de los libertadores de la Nueva Granada. El 24 de Junio de 1821 tomó parte en la batalla de Carabobo, es nombrado General de brigada y jefe del Estado Mayor del Ejército y como tal, en 1822, participa en la campaña que culminará con la victoria de las fuerzas republicanas en la batalla de Bomboná, Ecuador.

En noviembre de 1824 desembarca en Perú y el 15 de diciembre se reúne con Bolívar en Lima, donde éste le confía el mando de las operaciones para la rendición del puerto del Callao, en cuyas fortalezas se hallaban importantes contingentes realistas bajo el mando del brigadier Ramon Rodil. Finalizada la Guerra de Independencia, Salom se retiró a su estancia de San Esteban. En 1846, fue postulado como candidato a la presidencia de la República durante las elecciones que terminó ganando el general Jose Tadeo Monagas. Murió el 30 de Octubre de 1863, sus restos reposan en Caracas, en el Panteón Nacional

Un detalle: El sitio del Callao, comandado por Salom, fue la acción que trajo más bajas en la emancipación hispanoamericana. Mas de 8000 soldados realistas que no aceptaron la derrota de Ayacucho se habían encerrado en la Fortaleza Real Felipe, el bastión más grande e importante que jamás construyeron los españoles en América y era considerada inexpugnable, por lo que Salom decide rendirla por hambre.  Durante el sitio los realistas dispararon sobre el campamento patriota 9.533 balas de cañón, 454 bombas, 908 granadas y 34.713 tiros de metralleta. Los patriotas a su vez dispararon 20.327 balas de cañón, 317 bombas e incontable metralleta. Pero contaron además con dos aliados importantes: la peste y el hambre que desmoralizaron a las tropas hispanas.

Otro detalle: El Brigadier español Ramón Rodil, comandante de la fortaleza, resistió con terquedad el asedio hasta que ya no pudo más. En efecto, la guarnición había agotado todas sus provisiones, había comido todo tipo de animales, incluidas ratas, y sufrido una epidemia de escorbuto. El sufrimiento de los sitiados fue de dimensiones tan dantescas que a fines de 1825 hubo un intento de insurrección dentro de las fortificaciones. Finalmente, tras 13 largos meses de asedio, el 22 de enero de 1826, Rodil se rindió. Si antes pasaban de 8.000 los partidarios del rey en la fortaleza, apenas 700 de ellos sobrevivieron. Según Andrés Gracia Camba, cronista español de los combates, fueron mas de 6.000 los que murieron por el hambre y el escorbuto y 767 por las balas patriotas.

Un último detalle: Los dos antagonistas de este importante evento se encontraron al momento de la capitulación, Rodil pesaba solo 40 kilos, había perdido más de treinta durante el sitio. Salom, por sus meritos militares, había sido ascendido por Bolívar a General de División.

Fuentes

  • Daniel Mathews – El sitio de Rodil.
  • Fundación Polar – Historia de Venezuela.
  • Ricardo Palma – Tradiciones peruanas

Por francisco

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