EV1843 - Amelia Earhart, circa late 1920s-early 1930s

La historia: Nace el 24 de Julio de 1897 en Atchison, Kansas (USA), hija de Samuel Earhart y Amy Otis de Earhart. Su infancia la vivió entre la magnífica mansión de sus abuelos maternos y la paupérrima vivienda de su padre, un abogado de familia humilde que había caído en el alcoholismo. Fue una niña inquieta y audaz, la líder de los niños del vecindario, escalaba árboles, se deslizaba en trineo y disparaba con rifle. En su juventud fue una chica rebelde, pero muy bella, con un cuerpo estilizado; y rechazo varias proposiciones matrimoniales

Durante la Primera Guerra Mundial se enroló como voluntaria de enfermería en la ciudad de Toronto (Canada)  donde atendió a los pilotos heridos en combate. Allí tuvo la ocasión de visitar un campo de la Real Fuerza Aérea, donde, como ella mismo dijo: “Comenzó mi pasión por la aviación”; era aficionada también a la poesía y la fotografía. En 1919 ingresó a la Universidad de Columbia (Nueva York) para estudiar medicina, pero abandonó esta carrera para dedicarse de lleno a la aeronáutica. Sus primeras lecciones las tomó con la instructora Neta Snook y obtuvo su licencia de piloto; y haciendo transportes en camiones (lo que su madre criticaba, ya que quería que ella se comportara como una dama) logró ahorrar lo suficiente para adquirir un usado aeroplano “Kinner”, que pintó de amarillo y al que llamó “El Canario”.

Earhart saltó a la fama en 1928 cuando se convirtió en la primera mujer en realizar, como pasajera, la travesía del Atlántico, en un avión comandado por los pilotos Wilmer Stultz y Louis Gordon, recorriendo los 3.200 kilómetros que distan entre Terranova y Gales. Tenía un excelente promotor, George Palmer Putnam, que hizo mucho para hacerla famosa, organizándole nuevos vuelos, conferencias y entrevistas. Tanto ella como George eran sumamente ambiciosos y en principio comenzaron su relación solo por interés, pero en 1931 ambos contrajeron matrimonio.

Entre el 20 y el 21 de Mayo de 1932 voló a través del Atlántico, sin escalas y sin acompañantes, igualando el histórico vuelo de Charles Lindbergh de 1927; y por su semejanza a este último (ambos eran jóvenes, bien parecidos, valientes y habían logrado la misma hazaña) la apodaron “Lady Lindy”. Por esta proeza fue galardonada por el Congreso de Estados Unidos con la “Cruz Distinguida de Vuelo”, la primera otorgada a una mujer.

Consiguió luego nuevos records y sus correspondientes reconocimientos. Hizo un exitoso tour por Europa y fue homenajeada en nueva York con un deslumbrante desfile. Se había convertido en un héroe nacional y el presidente Hoover la condecoró con la medalla de oro de la “National Geographic Society”.

En 1937, a sus 39 años Amelia anunció que intentaría dar la vuelta al mundo en un bimotor “Lockheed Electra”, junto a su copiloto y navegante, el capitán Frederick J. Noonan. Iniciaron el viaje el 1 de Junio de 1937, desde Oakland (California), haciendo numerosas escalas en Sudamerica, Africa y Asia, pero el 2 de Julio, tras haber completado 33.000 kilómetros, más de dos tercios de la travesía, su avión desapareció en medio de un temporal en el Océano Pacifico. Hasta hoy día se desconocen las circunstancias del accidente y el lugar exacto donde se produjo. El gobierno de Estados Unidos envió más de 10 navíos y 75 aeroplanos para la búsqueda del avión y sus tripulantes, sin ningún resultado.

Un detalle: Siempre fue una mujer muy frágil y afectada por enfermedades. Muchas veces, cuando volaba, sufría  trastornos del estomago; era su voluntad la que le permitía salir adelante.

Otro detalle: Ella, asesorada por su esposo, se convirtió en una gran empresaria, publicó libros sobre sus experiencias de vuelo que fueron bestsellers, vendió maletas para avión marca “Amelia Earhart” y publicitó más de 30 productos. Para financiar sus costosos proyectos y su alto estilo de vida dependía de las conferencias que le organizaba su marido, que en una buena semana le podían dar más de $2.400, equivalentes a $30.000 de hoy. Pero estas actividades la dejaban agotada, y además no le permitían entrenarse en sus aviones, lo que quizá pudo haber salvado su vida.

Un último detalle: El 2 de Junio de 1937, durante su recorrido alrededor del mundo, Amelia y su copiloto Fred Noonan, tocaron tierra en Venezuela, en un campo petrolero en Caripito  (Monagas), adonde fueron recibidos por el gobernador del estado, el Sr. Andrés Rolando. Amelia y Fred revisaron su avión, llenaron el tanque con gasolina y durmieron allí, para luego salir a la mañana siguiente rumbo a Paramaribo, Surinam. Se cuenta que los trabajadores criollos se impresionaron al ver, por primera vez, a una mujer en pantalones

Fuentes                                                                                                                                                

Doris L. Rich. “Amelia Earhart, a Biography”. Smithsonian Institution, 2010    

Heroes of Aviation: Amelia Earhart”. Eds. Wayback Machine Flying, September 2013 

Biography – Amelia Earhart”. A&E, 1996  

Por francisco

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