La historia: Nació en Maracay (Estado Aragua) el 7 de noviembre de 1908, hijo del dictador Juan Vicente Gómez y de Dolores Amelia Núñez. Fue bautizado en la capilla del Palacio de Miraflores en Caracas, su infancia transcurrió en la ciudad de Maracay y estudió en el Colegio Salesiano de Valencia (Carabobo).
Florencio Gómez siempre estuvo al lado de su padre, que era el presidente de la república y jefe supremo del ejército de Venezuela, por lo que tuvo la suerte de estar situado cerca de la dirección de los altos destinos del país. Y siendo un apasionado de la aviación pudo influir en la formación de las fuerzas aéreas venezolanas, creadas en 1920, para sentar las bases del progreso y de la defensa de la nación.
En 1928 fue nombrado Representante Directo entre el presidente Gómez y el Ministerio de Guerra y Marina, e intervino en la compra de los primeros aviones de guerra del país. En 1930 creó la primera unidad de combate llamada “Grupo Venezuela”, formada con los caza bombarderos franceses Breguet 19. En 1934 nacionalizó la empresa aérea “Aeropostale” y fundó la “Línea Aeropostal Venezolana”, la primera aerolínea comercial del país.
Su padre, Juan Vicente Gómez, muere el 17 de diciembre de 1935) y seis días más tarde Florencio se caso con Elena Arráiz Lossada, con la que tuvo dos hijos, Rosa Elena y Florencio Vicente. El nuevo presidente, Eleazar López Contreras, inició el proceso de transición a un sistema democrático y Florencio continúo apoyando a la aviación; por lo que, en 1937, en París (Francia) realizó un curso de amplio entrenamiento en la “Escuela de Aeronáutica Morane”.
Pero, además de sus aportes a la aviación, Florencio se dedicaba mayormente a la agricultura y la ganadería, manejando junto con sus hermanos las haciendas heredadas de su padre. Falleció en Caracas el 31 de diciembre de 1995 a sus 87 años de edad. Sus restos reposan en el Cementerio General del Sur en Caracas.
Un detalle: Siendo niño, tuvo la suerte de ser atendido y curado de la fiebre amarilla por el eminente doctor Jose Gregorio Hernandez, y en 1919 fue preparado para recibir su primera comunión por la Madre Maria de San Jose.
Otro detalle: Tuvo el Alto Honor de volar en compañía de grandes aviadores como Charles Lindbergh, Dieudonné Costes, Marcel Doret y Marcel DetroyaUn último detalle:
Un último detalle: Era también amante de la tauromaquia y fue propietario y creador de la plaza de toros “La Maestranza de Maracay”, proyectada por el arquitecto Carlos Raúl Villanueva e inaugurada por el presidente Gómez el 20 de enero de 1933. Los toros lidiados allí venían de la ganadería venezolana “La Providencia”, propiedad de los hermanos Gómez Núñez, que fue la primera hacienda en criar, en el país, toros de lidia de pura casta.
FUENTES
Gómez Núñez, Florencio. «Mis Apuntes sobre la Aviación Venezolana», Eds. Moranduzzo, 1970
Moreno Juan. “Monumentos Históricos Nacionales”. Eds. Instituto Patrimonio Cultural, 1998
