La Historia: La Segunda Guerra mundial se inicia el 1 de Septiembre de 1939, cuando Alemania invade Polonia, y tan solo 8 meses más tarde los alemanes ocupaban ya la mayor parte de Europa, incluyendo a Bélgica, Holanda, Luxemburgo, Checoslovaquia, Polonia, Yugoslavia, Noruega, Dinamarca, Grecia y Francia. Solo Inglaterra se oponía a las ambiciones de Hitler, y siendo una isla era imposible de conquistarla por tierra por lo que la única posibilidad era invadirla por vía marítima.
Hitler podía atacar a Inglaterra desde varios de los países cercanos que había conquistado, pero para lograrlo se debía anular la defensa aérea inglesa, por lo cual ordena a Hermann Goering, el comandante de la Luftwaffe (fuerza aérea alemana), destruir a la aviación británica (la RAF) para poder realizar, sin grandes obstáculos, una operación anfibia de desembarco.
En julio de 1940 se inicia el “Blitz”, una batalla en la que grandes formaciones de aviones alemanes llevaron a cabo constantes incursiones en territorio británico. Las principales ciudades del Reino Unido, especialmente Londres, fueron bombardeadas, con la idea de aterrorizar y desmoralizar a los británicos y así forzar una capitulación del gobierno. Pero a pesar de que muchos políticos y militares eran partidarios de llegar a un acuerdo con Alemania, el primer ministro Británico, Winston Churchill, logró unir a la población, para resistir a los ataques nazis.
Inglaterra además poseía algunas ventajas: La Real Fuerza Aérea (RAF), estaba dotada de excelentes aviones de caza como los “Spitfire”, que en muchos casos eran superiores a los similares de Alemania. Y contaban además con un sistema de radares, que podían detectar con tiempo las acometidas del enemigo, lo que le permitía agrupar grandes números de cazas para enfrentarlas, lo que causó fuertes pérdidas a los alemanes, que no pudieron lograr su objetivo.
Hitler veía con frustración que cada vez se alejaba más la posibilidad de una rápida victoria en el cielo inglés; por otra parte uno de sus objetivos primordiales era la invasión a la Unión Soviética, programada para la primavera de 1941, pero una gran parte de las fuerzas alemanas permanecía acantonada en Francia, en espera de poder desembarcar en Inglaterra, lo que no sería posible a corto plazo, por lo que en Octubre de 1940 la incursión al Reino Unido fue aplazada indefinidamente, lo que representó la primera derrota de Alemania en la segunda guerra mundial.
Para destacar la labor de los pilotos de la RAF, que habían salvado al país de la ocupación alemana Winston Churchill pronuncio su mítica frase: “En el campo de los conflictos humanos, jamás tantos debieron tanto a tan pocos”.
Un detalle: La derrota alemana en la Batalla de Inglaterra fue un factor muy importante en la victoria final de los aliados, ya que al invadir a Rusia, en 1941, Alemania, se vio envuelta en una guerra en dos frentes, el oriental y el occidental. Así mismo, la Gran Bretaña pudo ser utilizada como base para invadir Europa en 1944, lo que socavaría, definitivamente, el poder del III Reich.
Otro detalle: La ayuda norteamericana fue decisiva para la defensa de las islas británicas, ya que los Estados Unidos, que en ese momento no participaba en la guerra, concedieron al Reino Unido un crédito ilimitado, a ser devuelto una vez terminado el conflicto, lo que proveyó a Inglaterra de un enorme equipamiento militar, de medicinas y de alimentos.
Un último detalle: En un principio, esta batalla favoreció a Alemania, y la fuerza aérea inglesa estuvo a punto de colapsar, pero un hecho fortuito cambiaría todo: Inicialmente ambos países limitaban sus acciones bélicas al ámbito militar, evitando perjuicios a la población civil, pero por error, un avión alemán dejó caer algunas bombas sobre Londres. Winston Churchill, en represalia, ordenó, un bombardeo a Berlín, y Hitler, enfurecido, cambió su táctica de atacar las instalaciones aéreas y militares e inicia durante 57 noches consecutivas bombardeos en importantes ciudades de Inglaterra. Ataques que los ingleses lograron soportar, pero que además le permitieron a la fuerza aérea inglesa reponerse rápidamente de sus pérdidas.


Fuentes:
-John Killen. “Historia de la Luftwaffe” Ed. Plaza & Janes, 1969.
-Alan Moorehead, “Churchill”. Eds. Thames and Hudson, 1984.
-Historia de la Segunda Guerra Mundial, Salvat Editores S.A., 1979.