La historia: Nace el 4 de Febrero de 1902 en Detroit, Míchigan (USA), hijo de dos inmigrantes suecos. A los 20 años entró en la escuela de pilotaje de la «Nebraska Aircraft Corp.» y a los 21 ingresó en la aviación militar, donde  completó otro año de entrenamiento de vuelo. Posteriormente trabajó como piloto civil del correo aéreo de San Luis, Missouri.  

En 1926 decidió optar al «Premio Orteig», de 25.000 dólares, para el primer piloto que realizara un vuelo trasatlántico, sin escalas, entre Nueva York y París. Con el apoyo de dos empresarios de San Luis y con sus propios ahorros de $2.000, reunió los fondos para adquirir un pequeño avión monomotor en la empresa «Ryan Aircraft» de San Diego, California, que fue bautizado como «El Espíritu de San Luis».

La tarea no era fácil, en Septiembre de 1926 un as de la aviación francesa, René Fonck, al intentar despegar de Nueva York, su avión se estrelló y se incendió. Tres semanas más tarde otros dos franceses, héroes de la primera guerra mundial, Charles Nungesser y François Coli, partieron de Paris hacia Nueva York y desaparecieron en el trayecto.

El 20 de Mayo de 1927 Lindbergh despegó del aeródromo Roosevelt de Long Island y tras un largo y accidentado vuelo de 33 horas y 32 minutos, cubriendo una distancia de 5.800 kms. aterrizó en el aeropuerto de Le Bourget de París. Una multitud de 150.000 personas, que había sido advertida de su llegada por la radio, lo llevó en hombros por más de media hora. A partir de ese momento su vida no sería la misma, el modesto piloto de correos, a causa de su exitoso vuelo, sumado al hecho de tener un aspecto de estrella de cine (joven, alto, rubio y bien parecido) lo convertiría en el hombre más conocido y admirado del mundo. Cuando regresó a los Estados Unidos fue paseado por Nueva York en un desfile donde participaron más de diez mil soldados y que fue presenciado por seis millones de espectadores en delirio. A fines de ese año, en México, conoció a la hija del Embajador de los Estados Unidos, Anne Morrow, con quien se casó en Mayo de 1929.

En 1932, el secuestro y posterior asesinato de su hijo de 20 meses atrajeron el interés mundial. Un carpintero de origen alemán, Bruno Hauptmann, en cuya casa fue encontrado parte del rescate pagado por Lindbergh, fue declarado culpable y condenado a muerte. En 1935 se trasladó con su familia a Europa y a su regreso, en 1939, se pronunció públicamente en contra de la participación de los Estados Unidos en la Segunda Guerra y se declaró partidario de Hitler. Quince años después de su histórico vuelo, el que fue el gran ídolo de las multitudes se había convertido en un traidor antisemita, amigo de los nazis. Murió por un linfoma en Maui, Hawái, el 26 de Agosto de 1974, a la edad de 71 años. La tragedia de Lindbergh fue convertirse en un espectáculo público. Se sentía expuesto, explotado  y odiaba a los periodistas que lo perseguían constantemente. El mismo, antes de morir, dijo que su famoso vuelo a fin de cuentas solo le había producido efectos nocivos.

Un detalle: Lindbergh estuvo en Venezuela. El 29 de Enero de 1928 aterrizó con el  «Espíritu de San Luis» en el aeropuerto de Maracay, siendo recibido personalmente por el General Juan Vicente Gómez y miembros de su gabinete. Al día siguiente, se realizó un almuerzo en su honor, en el Caracas Country Club, ofrecido por el «Comité Venezolano de la Sociedad Panamericana» y luego colocó una ofrenda ante el sarcófago del Libertador.

Otro detalle: Admiraba a Hitler y compartía plenamente sus ideas racistas. El Presidente Roosevelt comentó sobre sus conferencias: «Cuando leo los discursos de Lindbergh siento que sus ideas no hubieran sido mejor planteadas si las hubiera escrito el mismo Goebbles» (el ministro de propaganda nazi). En 1938 Hermann Göring (Ministro del Aire de Hitler), condecoró a Lindbergh con la Orden del Águila Alemana.

Otro detalle: Siempre se tuvo a Lindbergh y a su esposa como una pareja ejemplar, pero él fue mujeriego, y después de la guerra tuvo tres familias clandestinas: A los 55 años, inició un romance con una alemana, Brigitte Hesshaimer, a quien visitaba frecuentemente en Múnich. En el año 2003, Dyrk, David y Astrid Hesshaimer anunciaron ser hijos de Lindbergh, presentando un test de ADN que confirmaba la paternidad.  Informaron también que Lindbergh tuvo otros dos romances, uno con una hermana de Brigitte, de nombre Marietta, con la que tuvo dos hijos y otro con su secretaria, Waleska, con la que tuvo otros dos hijos. Por su parte, su esposa, Anne, durante su estadía en Europa (1935-1939) tuvo un affaire con Antoine de Saint-Exupery, también piloto y autor del famoso libro «El Principito». Y a pesar de todo los Lindbergh no se divorciaron.

Fuentes   

  • Cole Wayne. «Lindbergh and the battle against the American intervention». Harcourt. 1974.
  • Rudolf Schröck. «The Lone Eagle’s Clandestine Nests». The Atlantic Monthly, 2005.
  • Freddy Behrens. “El Águila Solitaria  aterrizó en Caracas». Fairway, Enero 2013.  
  • Artículo de The Economist. «Anne Morrow Lindbergh, a hero co-pilot» Febrero 15, 2001

 

Por francisco

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