La historia: Nace en Caracas el 29 de Noviembre de 1781, hijo primogénito de una familia de ascendencia canaria. Su padre Bartolomé Bello fue abogado y músico y su abuelo materno, Juan Pedro López, fue el más grande pintor colonial venezolano. Ya a sus 16 años sobresalía por sus conocimientos, daba clases particulares y entre sus alumnos estuvo Simón Bolívar. En 1797 ingresa a la Real y Pontificia Universidad de Caracas y en 1800 obtiene el título de Bachiller en Arte. Ese mismo año comienza a trabajar en la Capitanía General de Venezuela y en 1808 es nombrado redactor de la “Gaceta de Caracas”. En 1810 se compromete con el proceso independentista y junto con Simón Bolívar y Luis López Méndez es enviado a Londres en una misión diplomática. Los siguientes 19 años Bello residirá en esa ciudad, trabajando para la Legación de su país, pero a causa de las guerras venezolanas, por largos períodos, no recibe sus pagas, sufre graves penurias económicas y subsiste tomando otros trabajos.

Durante ese difícil periodo londinense frecuenta el Museo Británico y las bibliotecas de la ciudad, donde profundiza sus conocimientos sobre historia antigua, derecho y literatura, además escribe artículos de prensa y poesías, como su célebre “Silva a la Agricultura en la Zona Tórrida”. En 1814 se casa con una inglesa, Mary Anne Boyland, quien moriría 7 años más tarde victima de la tuberculosis y en 1824 contrae segundas nupcias con una joven de origen irlandés,  Isabel  Dunn. En ambos matrimonios procrearía un total de 16 hijos.   

Siempre tuvo el deseo de regresar a su patria, pero ante la imposibilidad de conseguir un empleo allí, termina aceptando una propuesta  del gobierno de Chile. En Febrero de 1829, a sus 47 años, se embarca con toda su familia en el bergantín británico “Grecian”, llegando a Valparaíso el 2 Junio de ese año. Chile inmediatamente lo acoge con respeto: En 1830 se le nombra director del Colegio de Santiago y pasa a ser redactor de “El Araucano” el diario oficial del gobierno. En 1837 fue designado como senador de la República, cargo que desempeñaría hasta su muerte y en 1843 fue fundador y Rector de la Universidad de Chile, siendo reelecto hasta 1863. Bello por su parte le retribuiría a su segunda patria, realizando allí sus mejores creaciones, como fueron: La redacción del “Código Civil de Chile”, que es aun el eje de la legislación civil en toda Latinoamérica, y su “Gramática de la Lengua Castellana, destinada al uso de los americanos”. Así mismo dejó importantes trabajos en literatura, jurismo, historia antigua, filosofía y cosmografía. Falleció el 15 de octubre de 1865, a los 83 años, a causa de una fiebre tifoidea.

Un detalle: Algo que no se menciona mucho en las biografías de Bello: Sus padres Bartolomé Bello y Antonia López de Bello, se casaron solo dos meses antes de que Andrés naciera. En la muy pacata y religiosa sociedad caraqueña de entonces  este hecho ha debido crear muchos chismes sobre él y su familia.

Otro detalle: En 1791, su padre, Bartolomé Bello se traslada a Cumaná para desempeñar el cargo de Fiscal de la Real Hacienda. Allí conoce a Vicente Sucre (padre del futuro mariscal Antonio José de Sucre) y juntos forman una sociedad comercial para vender “mercaderías”.

Otro detalle: En 1800 conoce en Caracas al famoso naturalista alemán Alexander Von Humboldt, con quien hizo amistad y lo acompañó en su ascensión a la Silla de Caracas, en el monte  Ávila, a causa de su débil contextura Bello no pudo llegar a la cima, pero si formó parte del numeroso grupo de amigos y admiradores de Humboldt que le recibieron a su regreso de la dicha expedición y lo homenajearon en un esplendido banquete que se celebró en la “Hacienda Blandín” (lugar que hoy ocupa el Caracas Country Club). Aunque muy fatigado Humboldt aceptó con gusto esta nueva prueba de la cordialidad venezolana y esa noche descansó en la misma hacienda.

Otro detalle: A su llegada a Londres en 1810, Bolívar, López Méndez y Bello conocen a Francisco de Miranda que generosamente, los hospeda en su casa de Grafton Street. Fueron estos los únicos momentos que los tres grandes colosos caraqueños: Miranda (El Precursor), Bolívar (El Libertador) y Bello (El Humanista) pudieron compartir.

Otro detalle: Bello tuvo sus detractores, se decía que era arrogante y malhumorado. Quizá esto influyó en Bolívar para que se distanciara de Bello, quien en repetidas oportunidades le escribió solicitándole un empleo en Venezuela, pero sus cartas nunca le fueron contestadas, lo que finalmente lo decidió a ir a Chile. Su superior en la legación de Londres, Fernández Madriz, avisó a Bolívar de esto, y este le respondió: “Yo conozco la superioridad de Bello, su esquivez  nos ha tenido separados, pero deseo reconciliarme y ganarlo para Colombia. No lo deje partir y persuádalo de venir a su patria, donde ocupará un puesto muy importante”. Lamentablemente para Venezuela la carta llegó a Londres un mes después de que Bello se embarcara hacia Chile.

Otro detalle: Como buen venezolano, a Bello le agradaba compartir los tragos con sus amigos. En una oportunidad, en un club de Santiago, le sirvieron un licor que combinaba vino, pisco y cacao. El vino le trajo recuerdos de Europa, donde vivió por años, el pisco lo asoció con su patria adoptiva, Chile, y el cacao con su amada Venezuela. Al terminarlo, como buen venezolano, le gritó al camarero: “tráigame otra vaina de estas”, el énfasis en su voz creó tal impacto que desde entonces esa bebida adoptó el nombre venezolano de “Vaina”, con el que aun se le conoce, y que es producida por la casa chilena “Campanario”.

Un último detalle: En honor a Bello, una importante calle de Santiago de Chile lleva el nombre de una venezolana, su madre, “María Antonia López de Bello”.

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Fuentes

• Rafael Caldera. “Andrés Bello”. Eds. Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes, 1965 

• Fund. Larramendi. “Andrés Bello, la pasión por el orden”. Eds. Universidad de Chile, 2001  

• Diccionario de Historia de Venezuela. “Andrés y Bartolomé  Bello” Eds. Fund. Polar, 1988    

• Oscar Sambrano Urdaneta. Programas “Bello en Caracas, Londres y Chile”. Vale TV, 2007     

• Revista El Desafío de la Historia. Artículos sobre “Andrés Bello”. Año 3 – Revista 20.   

• Revista Latino-americana. “Recuerdos de Humboldt”, volúmenes 1-2