La Historia: Nace en Berlín el 14 de Septiembre de 1769, pertenecía a una adinerada familia de la nobleza prusiana. Desde su más temprana edad tuvo una inefable pasión por el estudio; a los 18 años se matricula en la Universidad de Frankfurt y luego en  diferentes escuelas superiores, donde completa sus estudios en ciencias naturales y anatomía.

Después de cortos viajes  por diferentes lugares de Europa se decide a realizar su sueño dorado: Un viaje a lejanas tierras y consigue un permiso del rey de España para visitar sus posesiones en América. Humboldt invierte la mitad de su fortuna para cubrir los gastos de la expedición y el 5 de Junio de 1799 se embarca junto a su amigo, el científico francés Aimé Bonpland, en la corbeta «Pizarro», con la idea de dirigirse a Cuba y luego a México, pero una imprevista circunstancia hizo cambiar sus planes, una epidemia de fiebre tifoidea atacó a algunos de los pasajeros y para evitar el contagio resuelve abandonar la corbeta en la siguiente parada, en Cumana (lo que luego diría que fue una decisión feliz). Arriba allí el 16 de Julio y estará en Venezuela más de un año, dedicándole lo más selecto de su trabajo y haciendo, con gran cariño, una muy  importante descripción de su naturaleza.

Desde Cumana recorre la península de Araya, va a la cueva del Guácharo y otros lugares del oriente. Parte luego hacia La Guaira y Caracas, donde se instala varios meses y conoce los alrededores de la ciudad. Sigue a Maracay, Valencia y Puerto Cabello y en la ruta visita el samán de Güere, que lo impresiona por su tamaño. Se dirige después a los llanos centrales y a Guayana, donde explora el Orinoco y sus afluentes, pasa por Angostura (actual Ciudad Bolívar) y finalmente regresa a Cumaná. En Septiembre de 1801, continúa su viaje  hacia Cuba, la Nueva Granada, Ecuador, Perú, México y los Estados Unidos.

En 1804, ya famoso en toda Europa, se estableció en París, donde publicó el material recogido en su expedición, en treinta volúmenes, que llevan por título Viaje a las regiones equinocciales del Nuevo Continente. A fines de 1804 conoció a Bolívar en París, hablaron de la Libertad de las colonias españolas y el siguiente año volvieron a verse en Roma. En 1827 regresó a Prusia, donde fue nombrado chambelán del rey Federico Guillermo III y se convirtió en uno de sus principales consejeros. Murio en Berlín el 6 de mayo de 1859.

Un detalle: Llega a Cumana y escribe a su hermano: Estamos en el país más divino y rico, con plantas y animales maravillosos. El capitán del «Pizarro» lo lleva ante el gobernador de Cumana, Don Vicente Emparan, que lo recibe amablemente, para su sorpresa nota que Emparan es una persona muy culta y amante de las ciencias naturales. Años más tarde, en la revuelta del 19 de Abril de 1810, Emparan era el Capitán General de Venezuela y desde el balcón del Ayuntamiento preguntó a una multitud si querían que él siguiera mandando y al grito de No lo queremos, pronuncio su célebre frase: Pues yo tampoco quiero mando.

Otro detalle: Al llegar a Caracas alquila una casa cerca del puente del Guanábano y comenta: Una muy hermosa ciudad, con un clima de eterna primavera. Allí vi un gran gusto por la literatura francesa e italiana y especialmente por la música. La población de la ciudad usa comúnmente palabras indígenas, que no forman parte del idioma español, como: Batata, conuco, arepa, guayuco, curiara, chinchorro, totuma etc. En enero de 1800, asciende al Ávila, acompañado, entre otros, por el joven Andrés Bello. En su biblioteca exhibía un oleo de Caracas, del pintor alemán Bellermann, que también nos visitó.   

Un Último detalle: Humboldt era homosexual, es sabido que en su juventud mantuvo relaciones con un oficial prusiano de nombre Von Haeften. El científico y prócer colombiano, Francisco José de Caldas, que lo acompañó en una de sus expediciones, lo acusó de haber tenido en Quito amigos jóvenes obscenos y disolutos que practicaban amores impuros. Nunca se casó, y al morir dejo en herencia todas sus posesiones a un sirviente llamado Seifert. Toda su correspondencia personal fue destruida por su familia.

                                                                                                                                 

FUENTES:                                                                                                                                  

  • Alejandro Humboldt. «Viaje a las regiones equinocciales de América». Monte Ávila, 1995.
  • Nicolaas Rupke. «Alexander Von Humboldt». University of Chicago Press, 2008.
  • A. Wulf. “Alexander Von Humboldt y la invención de la naturaleza”. Ed. Taurus, 2017

Por francisco

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *