La historia: Nació en Madrid, el 10 de Octubre de 1830, era hija del Rey Fernando VII y de su cuarta esposa, María Cristina de Borbón. Fernando VII no había tenido hijos varones, por lo que, de acuerdo a la «Ley Sálica» que impedía a las mujeres heredar el trono, su hija mayor, Isabel, no podía ser reina, así queFernando, poco antes de morir, mediante «La Pragmática Sanción» derogó dicha ley (vigente desde 1713). Y fue así como Isabel fue declarada Reina de España cuando todavía no había cumplido los tres años y su madre, María Cristina, fue nombrada Regente. Este hecho provocó la sublevación del hermano de Fernando VII, Carlos de Borbón y de sus seguidores, ya que de acuerdo a la ley Sálica Carlos debía ser el rey. Las denominadas «Guerras Carlistas» ensangrentaron al país durante largos años, hasta que, en 1876 fueron ganadas por los Isabelistas.

A los 13 años Isabel fue nombrada mayor de edad y comienza a reinar. A esa temprana edad era ya muy atractiva, con grandes ojos azules, era simpática, amaba la música y las fiestas, y mostraba una ardiente sensualidad. Algunos historiadores piensan que su Primer Ministro, Salustiano Olózaga, fue quien inicio a Isabel, en las artes amorosas, desflorándola cuando apenas tenía 14 años, y de allí vino la urgencia en casarla.

A los 16 años fue obligada a contraer nupcias con su primo Francisco de Asís de Borbón, a quien el pueblo llamaba «Paquita», por su afeminamiento. Francisco además era impotente, y a Isabel solo le quedó buscar el amor fuera del lecho real. Su primer amante oficial fue el General Serrano, a quien ella calificaba como «el general bonito». A este le sigue una enorme lista de «favoritos», que ella escogía entre los militares, políticos y artistas de su entorno, entre ellos destacan Leopoldo O’Donnell, su Ministro de Estado, el Capitán José María Arana (de esta relación nació una hija, la Infanta Isabel Francisca, llamada popularmente «La Araneja»). Otros amantes fueron el Capitán de Ingenieros Enrique Puig Moltó (padre del futuro rey Alfonso XII), el conocido compositor Emiliano Arrieta, autor de la zarzuela «Los Gavilanes», y el poeta italiano Temistocle Solera, que escribió el libreto de la opera «Nabucco», de Verdi.

El dos de febrero de 1852, un cura de nombre Merino intento asesinarla, ya que la consideraba una depravada, pero se salvó cuando el cuchillo chocó con las ballenas de su corset. Durante su reinado España se modernizó, gracias al tendido de más de 6.000 kms. de vías férreas y a las mejoras en el sistema educativo del país. Pero se cometieron también grandes errores, y fue así como el 28 de septiembre de 1868 se produce el alzamiento de «La Gloriosa», encabezada por los generales Prim y Serrano, que contó con un gran apoyo popular. Esto supuso la salida de Isabel como reina y su exilio en París, acompañada por su amante de turno Carlos Marfori (ex gobernador de Madrid). Desde Francia hizo todo lo posible para que su hijo Alfonso XII recuperara el trono, como así sucedió en el año 1874. Isabel muere en Paris, el 10 de Abril de 1904.

Un detalle: En referencia al fracaso de su matrimonio, la misma Isabel, en una ocasión comentó: «¿Qué podía yo esperar de un hombre que en la noche de bodas llevaba más encajes que yo?». Mientras la reina disfrutaba sus muchos amoríos, su marido Francisco también tenía una relación extraconyugal, con su buen amigo Antonio Ramón Meneses, con el que convivió toda su vida. En cuanto a los continuos amantes de Isabel, Francisco los aceptaba con naturalidad, y por asumir la paternidad de cada uno de los hijos que alumbraba su esposa, recibía a cambio un millón de reales.

Otro detalle: Tras la caída de la reina Isabel II, su «amigo», el famoso poeta Gustavo Adolfo Bécquer, junto a su hermano Valeriano, que era pintor,hicieron circular clandestinamente más de un centenar de caricaturas pornográficas, pintadas en acuarela, donde se ridiculizaba a Isabel II, a su esposo y a otros personajes de su reinado,exhibiéndolos en posturas indecentes. El álbum lleva por título «Los Borbones en pelota». En 1986 se encontraron 89 de estas ilustraciones.

Un último detalle: En Abril de 1846 el humanista y politólogo venezolano, Fermín Toro, fue enviado a Madrid como Ministro Plenipotenciario, con el fin de negociar con España el reconocimiento de la independencia de Venezuela. Toro, de 39 años, tenía un gran carisma y don de palabra. Allí fue recibido por la Reina Isabel, que impresionada, lo invitó a un baile en el Palacio Real. Esa noche la reina escogió al venezolano para abrir con ella la danza. Cuenta el historiador, Vinicio Romero Martínez, que mientras bailaba, Fermín Toro pisó el manto de la reina, a lo que ella le dijo: «Hasta mi manto real quiere estar hoy a vuestros pies». Mucho se especula sobre lo que sucedió después del baile, lo que sí es seguro es que a los pocos días España reconoció la independencia.

Fuentes:     

• Silvia Miguens. «Isabel II, La reina de los tristes destinos». Eds. Nowtilus, 2007.   
• Manuel Barrios. «Los amantes de Isabel II». Ediciones Temas de Hoy, S.A., 1996.   
• Juan Sisinio Pérez Garzón. «Isabel II, Los espejos de la reina». Marcial Pons Ed., 2004.
• Oscar Sambrano Urdaneta. «Valores, Fermín Toro». Vale TV, 2010.