La historia: Nace el 4 de Julio de 1807, en  Niza, que en ese entonces pertenecía al Reino del Piamonte. Durante su juventud aprendió el oficio de marino con su padre y en 1832 consiguió el título de capitán de buques mercantes. Por aquel entonces había entrado en contacto con grupos afectos a los ideales republicanos de Giuseppe Mazzini y se declaró partidario de los mismos. En 1835 mientras trabajaba al servicio de la marina piamontesa tomó parte en un motín popular que resultó fallido. Si bien pudo escapar, fue condenado al exilio.

Entre 1836 y 1848 vivió en Sudamérica, donde participó en varios acontecimientos bélicos, siempre al lado de quienes combatían por la libertad y la independencia. En 1836 intervino voluntariamente como capitán de barco en la fracasada insurrección secesionista de la república brasileña de Río Grande do Sul y en 1842 fue nombrado capitán de la flota uruguaya en su lucha contra el dictador argentino Juan Manuel de Rosas. Durante su estadía en Sudamérica Garibaldi conoce a Ana María de Jesús Ribeiro da Silva, mejor conocida como «Anita», con quien contraería matrimonio y que compartiría con el muchas de sus luchas revolucionarias en América e Italia.

Su fama de buen militar y estratega llegó hasta Europa. En 1848 regresa a Italia y participa en la llamada “Toma de Roma”, cuando los republicanos italianos se apropian del control de esa ciudad, obligando al Papa Pío IX a abandonarla. Pero al poco tiempo un ejército combinado austriaco, francés, español y napolitano reconquista la ciudad para el Papa. Garibaldi y varios de sus partidarios deciden  escapar hacia el norte.

En 1854, el Reino Piamontés, lo indulta y le concede el mando de uno de sus ejércitos que luchaban contra Austria. Venció en Várese y en Como y en Junio de 1859 entró en Brescia, con lo cual se logró que la región de Lombardía fuera anexada al Piamonte. En Mayo de 1860, al frente de un ejército de un millar de hombres inicia “La expedición de los mil”.  Con el apoyo popular se apodera de Sicilia y Nápoles, que entrega al Rey del Piamonte, Víctor Manuel II. En 1870, cuando se logra la unidad italiana, Garibaldi fue elegido diputado al Parlamento, cargo al que posteriormente renunció, al no concretarse en hechos las ideas republicanas por las que había luchado incansablemente. En sus últimos años se retiró a la isla de Caprera, donde falleció el 2 de junio de 1882.

Un detalle: En 1848, cuando Garibaldi decide huir de Roma, su esposa, Anita, que estaba embarazada de cinco meses, se niega a separarse de él. Salen hacia Ravena seguidos por cuatro ejércitos que les pisaban los talones, ya cerca de su destino deben hacer un alto en una playa, la fuga había debilitado a Anita, que se había contagiado de fiebre tifoidea, allí murió el 4 de Agosto y fue enterrada rápidamente en una fosa improvisada, un poco más tarde Garibaldi logra escapar de Italia. Seis días después de la muerte de Anita unos perros desenterraron parte de su cuerpo y el Juez Giuseppe Francesconi manda a abrir la fosa y comisiona al Dr. Luigi Fuschini del Hospital de Ravena a hacer la autopsia legal. El medico constata que el cadáver presenta la traquea rota, una marca circular alrededor de el cuello, los ojos salientes y la lengua afuera y certifica que Anita Garibaldi murió estrangulada. La teoría más aceptada es que el estrangulamiento fue una especie de eutanasia, para librar a la moribunda Anita de los sufrimientos que le ocasionaron la enfermedad y la fuga. Algunos historiadores sugieren que el Dr. Fuschini pudo haberse equivocado en sus conclusiones. Lo cierto es que siendo Garibaldi un gran héroe para Italia es normal que la  mayoría de sus biografías ocultan o desmienten este detalle.

Otro detalle: Después del mencionado incidente, Garibaldi, que había huido de Italia, regresa a Sudamérica y se emplea como capitán de navío mercante en el oceano Pacifico. En abril de 1851 visitó, en el puerto peruano de Paita, al gran amor de Simon Bolivar, Manuela Saenz, conversó largamente con ella y le manifestó su admiración por el Libertador. Cinco años después Manuelita moriría a causa de la difteria.

Un último detalle: En 1860, Giuseppe Garibaldi, de 53 años, vuelve a contraer matrimonio con la Marquesa Giuseppina Raimondi, de 19 años. A la salida del oratorio de la familia Raimondi, donde se celebró la ceremonia, a Garibaldi le entregan una carta anónima con la acusación de que su nueva esposa tenia un amante, Garibaldi al leerla enfrenta a Giuseppina y le pregunta si eso era verdad, la recién casada baja la cabeza en asentimiento silencioso. Garibaldi estalla y la increpa: “¡Puttana!” (Prostituta), la abandona e inmediatamente inicia el proceso de anulación del matrimonio. En 1880, a los 73 años de edad se casa por tercera vez.

FUENTES

  • Indro Montanelli. «La Italia del Risorgimento». Editorial Rizzoli, 1972.                  
  • Paulo Markun. Anita Garibaldi una heroina brasileña. Editora Senac, 1999
  • RAI-TV. Programa «La Storia siamo noi, Garibaldi». 2010

Por francisco

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *